miércoles, 24 de mayo de 2017

TIPOS DE DESARROLLO

TIPOS DE DESARROLLO

Mtra. Dina Herrejón González
Doctorante del Doctorado de Ecoeducación, Desarrollo y Comunidades de Aprendizaje

Coreggio (2006). Anota que el desarrollo es entre otras cosas, un proceso de aprendizaje colectivo sobre las propias capacidades de las personas, grupos, comunidades y sociedades, y sus posibilidades de efectivización (el tan mentado "empoderamiento"), que se potencia en tanto hay comunicación, transparencia y participación en la toma de decisiones y opera el incentivo de la distribución justa de esos resultados
La economía social y solidaria sitúa al trabajo en el centro de la actividad económica y humana, con el capital subordinado a él. Más allá de considerarlo como un mero factor productivo, asigna al trabajo una dimensión humana en tanto son las personas las protagonistas principales de la economía solidaria y, como tales, deben crecer a través del desarrollo de sus capacidades -iniciativa y creatividad, de pensar, de comunicación, de gestión, de trabajo en equipo, de asumir riesgos, de investigar, etc.-. Es también un factor de inclusión e integración social y un pilar de la autoestima personal relacionado con todas las dimensiones de su vida. Pero el trabajo también tiene una dimensión social porque implica poner las capacidades de las personas al servicio de las necesidades de la comunidad y de la población en general, tomando en cuenta todas las formas de actividades, incluido el trabajo doméstico o las tareas en el ámbito del cuidado a las personas. Tiene, igualmente, una dimensión política en tanto implica el derecho de todas las personas a tener pleno acceso a las oportunidades sociales de obtención de recursos; los derechos fundamentales del trabajo y el diálogo social; el derecho a participar en la planificación de lo que hay que producir para satisfacer las necesidades de la población, comenzando por la más cercana; a la participación de las personas trabajadoras y de la sociedad civil en la propiedad de los medios de producción y en la toma de decisiones relevantes. Por último, tiene una dimensión económica porque propugna condiciones laborales dignas que cubran las necesidades económicas de las personas y empleo de calidad; y formas consensuadas y justas de valoración del intercambio en las relaciones comerciales y productivas la economía solidaria es un fenómeno complejo con diferentes facetas -económicas, sociales, políticas, culturales y ambientales-, que se constituyen en un proyecto ético de vida.

CARACTERÍSTICAS DE LA ECONOMIA SOCIAL:
TIPOLOGÍA A
TIPOLOGÍA B
- Empresas privadas organizadas formalmente
 - Autonomía de decisión y libertad de adhesión
 - Creadas para satisfacer las necesidades de sus socios a través del mercado
 - Produciendo bienes y servicios, asegurando o financiando
 - Distribución entre los socios de beneficios o excedentes, así como la toma de decisiones, no están ligados directamente con el capital o cotizaciones aportados por cada socio, correspondiendo un voto a cada uno de ellos
 - Entidades privadas organizadas formalmente
- Autonomía de decisión y libertad de adhesión
 - Producen servicios de no mercado a favor de las familias
 - Los excedentes, si los hubiera, no pueden ser apropiados por los agentes económicos que las crean, controlan o financian

ECONOMÍA SOLIDARIA
El concepto de economía solidaria aparece en Latinoamérica a principios de los años ochenta de la mano del economista chileno Luis Razeto, y se extendió en los años noventa a través de redes internacionales y de congresos y conferencias celebradas en el continente americano. Sostiene que la economía solidaria se caracteriza por una orientación fuertemente crítica y decididamente transformadora respecto de las grandes estructuras y los modos de organización y de acción que caracterizan la economía contemporánea.

Desde la economía solidaria se promueve el debate sobre el cambio social, la construcción de modelos alternativos de economía, y para ello incorpora temáticas y debates que provienen del campo de la economía feminista, la economía sostenible, del campo de las finanzas éticas y solidarias, del comercio justo y consumo responsable y los mercados sociales. Constituye una disciplina teórica que toma a la solidaridad, la cooperación y la reciprocidad como fuerzas económicas efectivamente existentes en la realidad social y con posibilidades de crear nuevas formas de hacer economías socialmente eficaces y eficientes.

CARACTERÍSTICAS DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA
- Nueva forma de producir, de consumir y de distribuir, se propone como una alternativa viable y sostenible para la satisfacción de las necesidades individuales y globales y aspira a consolidarse como un instrumento de transformación social
 - Una manera de vivir que abarca la integralidad de las personas y designa la subordinación de la economía a su verdadera finalidad: proveer de manera sostenible las bases materiales para el desarrollo personal, social y ambiental del ser humano
 - Incorpora a la gestión de la actividad económica los valores universales que deben regir la sociedad y las relaciones entre toda la ciudadanía: equidad, justicia, fraternidad económica, solidaridad social y democracia directa
DESARROLLO HUMANO: es un proceso de descubrimiento, de crecimiento, de humanización, de conquista de la libertad; representa el esfuerzo de los hombres y mujeres por conquistarse a sí mismos a través de la iluminación de la inteligencia y el fortalecimiento de la voluntad, con apertura como resultado del amor de los demás
Expresa un perfil de hombre que encarna convicciones y creencias, funcionales a un ideal de sociedad y que integra a la conducta colectiva, el comportamiento humano social y de valores deseables.

EL DESARROLLO ENDÓGENO.
La economía social y solidaria contribuye al desarrollo económico endógeno de los territorios, ya que poseen una mayor propensión a reinvertir los beneficios en el mismo territorio donde se generan, promoviendo procesos de acumulación a nivel local (Garcia Serrano y López Serrano, 2011:30-32).
Se producen gracias a la utilización eficiente del potencial económico local que se ve facilitada por el funcionamiento adecuado de las instituciones y mecanismos de regulación del territorio. Está basado en la utilización de los recursos productivos locales (económicos, humanos, institucionales y culturales entre los que encontramos la estructura productiva, el mercado de trabajo, la capacidad empresarial, los recursos naturales, la estructura social y política, y  la tradición y la cultura.
Parte del supuesto entre los que podemos destacar la existencia de una cierta capacidad empresarial, la provisión de mano de obra abundante y barata, el conocimiento de productos y mercados, una cierta disponibilidad de ahorro, una actitud activa y creativa de los líderes locales, una estructura social consolidada y un sistema urbano accesible, para la puesta en marcha de un proceso industrializado
 Paul Romer (1986) muestra insatisfacción en las explicaciones que se ofrecían con variables exógenas al crecimiento de largo plazo en las economías. Y motivó a la construcción de modelos de crecimiento económico en los que los determinantes del crecimiento eran variables endógenas.
El trabajo de Romer, consideró el conocimiento como un factor de producción más, con el que se incrementa la productividad marginal; además, el resto de las empresas puede acceder a ese nuevo conocimiento mejorando su propia productividad marginal. Así, desde la perspectiva de Romer, encontramos como ese nuevo conocimiento permite mejorar la situación de las empresas, lo que establece un crecimiento dentro del conjunto sistémico de la economía.

DESARROLLO EXÓGENO.
a) Boudeville, introduce la variable espacio de análisis
El concepto inicial de enclave industrial pasa a ser interpretado y puesto en práctica a través de la aglomeración espacial y de la polarización en el espacio. La localización empresarial obedece no solo a relaciones funcionales entre empresas, sino que las unidades productivas se benefician de la mera concentración de actividades económicas en el espacio.
Son las denominadas economías de aglomeración, que suponen el abaratamiento de sus costes, la seguridad en los suministros, el clima industrial, la amplitud del mercado
b) Bery define los canales de difusión del crecimiento. Desarrollo el concepto de canales de difusión de crecimiento, centrándose en los tres siguientes:
1) Desde los centros metropolitanos hacia ciudades satélite más pequeñas
2) Desde las ciudades hacia sus regiones, desarrollando así otros centros urbanos de la región
3) Desde el centro de las ciudades hacia sus periferias
c) Friedman, en el modelo centro-periferia, define y caracteriza las etapas de generación y difusión geográfica de la dinámica económica. Divide el fenómeno del crecimiento económico en cuatro etapas: en la primera, correspondiente a los estados iniciales del desarrollo, con estructura productiva pre-industrial, el espacio geográfico presenta algunos centros de desarrollo independientes e inconexos.
La segunda etapa se aproxima a la polarización espacial a la Boudeville: se produce la industrialización en el núcleo central único que atrae a las materias primas, mano de obra y capital desde la periferia hacia el centro.
La tercera incluye elementos de difusión del crecimiento desde el centro hacia las áreas periféricas en las que empiezan a surgir nuevas enclaves industriales interconectados con el área central inicial. La fase final corresponde a un sistema económico post industrial, muestra un sistema de regiones interdependientes y un reparto equilibrado de producción y riqueza
d) Perroux, explicando su teoría de los polos de desarrollo, manifestó en 1955 que el crecimiento económico no aparece en todos los lugares al mismo tiempo: surge en un determinado punto geográfico, para después difundirse a través de diferentes canales de intensidad variable

 DESARROLLO LOCAL
Para Arizaldo Carvajal Burbano en su manual básico para agentes de desarrollo local y otros actores, nos dice que "El desarrollo local es un proceso de desarrollo integral, que conjuga la dimensión territorial, las identidades o dimensión cultural, la dimensión política y la dimensión económica. Es una apuesta a la democratización de las localidades, al desarrollo sustentable y equitativo repensando las potencialidades del territorio y la sociedad local".
En esta dirección, y siendo reiterativos, encontramos algunos elementos fundamentales para caracterizar el desarrollo local:
•           La relación local-global
 •          La importancia del territorio
•           La centralidad del sujeto
• Construcción y reconstrucción del tejido social/ Su carácter de desarrollo humano/ Su papel en la constitución de sujetos sociales y políticos
•           Visión como proceso
 •          Su carácter participativo
 •          Su carácter planificado
 •          Integral (económico, social, político, cultural y ambiental)
 •          Sostenibilidad

El desarrollo local es otra alternativa de desarrollo, que resitúa y valoriza lo local, lo específico, en una época de globalización. No es –como lo señala Arocena-, un mero recipiente de lo universal sino una construcción concreta que vive lo humano de las formas más diversas. Así, el desarrollo local es un debate en construcción; una apuesta de desarrollo que requiere ser construida-reconstruida en sus discursos y en sus prácticas.
Para Fabio Velásquez, hablar de desarrollo local es aludir a "ese conjunto de procesos económicos, sociales, culturales, políticos y territoriales a través de los cuales una comunidad, a partir de sus propias potencialidades y de las oportunidades que le brinda el entorno, accede al bienestar, sin exclusiones ni discriminaciones, y garantiza las condiciones para que futuras generaciones también puedan hacerlo" (Velásquez, 1998:136). Así, los elementos o dimensiones constitutivas para la construcción de una perspectiva latinoamericana de desarrollo local serían cuatro: la dimensión territorial, las identidades o dimensión cultural, la dimensión política y la dimensión económica. La dinámica territorial y la orientación democrática que se le impriman al proceso dependerán de la capacidad de concertación de los actores locales.
Para algunos autores el desarrollo local es, ante todo, una organización a construir, con la ayuda de la información que relaciona a actores públicos y privados, comprometidos en una dinámica común para un proyecto territorial; una acción global de movilización de los actores locales, con el fin de valorizar los recursos humanos y materiales de un territorio dado manteniendo una negociación o diálogo con los centros de decisión económicos, sociales y políticos en donde se integran y de los que dependen (Werner, 1999:499). Así, se entiende el desarrollo local/rural como "un proceso localizado de cambio social y crecimiento económico sostenible, que tiene por finalidad el progreso permanente de la comunidad y de cada individuo integrado en ella" (Valcárcel-Resalt, 1999:63). Siendo reiterativos, el desarrollo local es aquel proceso de mejora de las condiciones de vida en un territorio concreto, asumido y protagonizado por la población local. Brevemente, cabe definir el desarrollo comunitario y local como un proceso global, integrado y sostenible de cambio social; protagonizado por la comunidad, organizada en un territorio bien definido, que participa activamente en el aprovechamiento de los recursos locales: humanos, materiales, naturales, financieros y sociales, para la mejora de sus condiciones de vida (Orduna, 2000:68).

 Herreros expone algunos postulados o exigencias básicas del desarrollo local (1990:257):
•           Su dimensión de proceso
 •          El carácter global e integrado
•           La incidencia honda o estructural de sus objetivos y actividades
•           La participación de la población local
 •          El recurso a la educación como modo de potenciar la contribución de los "actores locales"
 •          El acceso a los cauces de los poderes públicos

Mientras que las teorías y políticas del desarrollo concentrador señalan el crecimiento cuantitativo y la maximización del producto interno bruto como guías del desarrollo, las estrategias de desarrollo económico local muestran un mayor interés y preocupación por la satisfacción de las necesidades básicas en el territorio, la mejora del empleo, ingreso y calidad de vida, así como el mantenimiento de la base de los recursos naturales y medioambientales.
Latouche (2007) expresa que la globalización retoma el concepto de lo local, como también lo hace el posdesarrollo. El "localismo" constituye un elemento fundamental de cualquier solución alternativa al desarrollo y a la globalización. El problema no es tanto la palabra "local" como el hecho de que se añade a "desarrollo". "Si lo "local" emerge hoy en día, no emerge (o no debería emerger) como "desarrollo", sino más bien como marco de un "posdesarrollo", de un "más allá del desarrollo". Clarifica que el concepto de desarrollo local no escapa a la colonización de su imaginario por lo económico, y que "cualquier cambio local, aunque éste sea especialmente benéfico, no implica desarrollo". (p.36).
José Luis Coraggio (2006), nos habla de otro desarrollo desde lo local. Por "otro desarrollo" nos referimos aquí a la puesta en marcha de un proceso dinámico de ampliación de las capacidades locales para lograr la mejoría intergeneracional sostenida de la calidad de la vida de todos los integrantes de una población. Ello incluye, entre otros:
·         Componentes económicos (trabajo productivo, ingreso, satisfacción racional de necesidades legítimas, suficiencia y calidad de los bienes públicos…);
·         Componentes sociales (integración en condiciones de creciente igualdad, efectiva igualdad de oportunidades, convivencia, justicia social…);
·         Componentes culturales (autoestima, pertenencia e identidad histórica, integración a comunidades con contención, valores de solidaridad y tolerancia…), y
·         Componentes políticos (transparencia, legitimidad y responsabilidad de las representaciones, participación directa responsable e informada de la ciudadanía en las grandes decisiones colectivas y en la gestión de lo público…).
Agrega que tanto identificar problemas como idear soluciones se facilita si los diversos actores locales acuerdan una estrategia compartida para sostenerse, adaptarse y tomar la iniciativa ante los procesos de transformación global.
Coraggio (2006) señala que hay un desafío central: la transformación de lo político para hacer efectiva la participación local.
Se ha dicho que el desarrollo es un espacio de acción más que de pensamiento. Nada más erróneo que optar entre ideas y acción. El activismo sin orientación produce desastres, así como la pura reflexión sobre las tendencias empíricas nos deja paralizados ante procesos vertiginosos que siguen operando y prometen más efectos negativos. No se trata de tener "el poder" para cambiar la realidad, sino de construir nuevos poderes, nuevas capacidades de toda la sociedad y su Estado, que incluyen definir de manera autónoma qué es el desarrollo, cómo se vincula con la vida de los ciudadanos y cómo se va a lograr. (p. 26).
Gallicchio (2006) presenta seis versiones del desarrollo local. Veamos:
1. Desarrollo local como participación. En líneas generales deben tener en cuenta que a esta altura de los procesos la participación es cada vez más pragmática, y asociada a la obtención de recursos y voluntades políticas para llevar adelante las propuestas generadas por la población.
2. La visión neoliberal del desarrollo local. Los amplísimos procesos de desarrollo local llevados adelante en la década del '90 especialmente en países como Argentina, Perú, Bolivia y casi toda América Central, han estado teñidos de una lógica de desarticulación del Estado Nacional y un traslado de Competencias, de forma más o menos difusa, a los gobiernos y actores locales. La descentralización, en su visión más instrumental y menos política operó como agenda de los organismos multilaterales, como un elemento central de todo su accionar.
3. Desarrollo local como municipalismo. Una tercera visión asoció el desarrollo local al municipalismo. En el mismo contexto, se hacía necesario fortalecer los municipios en un nuevo rol, como actores de desarrollo y no ya como meros prestadores de servicios. En ese sentido, y asociado a fuertes procesos de descentralización, se generó una visión de que el desarrollo local pasaba por el desarrollo municipal. Si había un buen municipio, necesariamente iba a haber buen desarrollo local. Esta visión falló en el sentido de que no tuvo la suficiente visión como para entender que la nueva gobernanza implica incorporar una multiplicidad de actores a ámbitos donde se toman decisiones. En general, y en los pocos casos en los que se fue eficaz en mejorar la gestión municipal, nunca se mejoró la gestión social del municipio y su capacidad de interlocución social con otros actores.
4. Desarrollo local como desarrollo económico local. Una tendencia muy fuerte ha visto al desarrollo local exclusivamente en su dimensión económica. El supuesto básico era que el problema de estas sociedades era de carácter económico, y que las sociedades locales carecían del dinamismo necesario para encarar otras fases del desarrollo.
5. Desarrollo local como ordenamiento territorial. Más recientemente, también impulsado desde la cooperación europea, se ha generado un accionar de proyectos de ordenamiento territorial como la nueva panacea para el desarrollo local. En general se parte del supuesto de que el territorio no está lo suficientemente ordenado para generar un nuevo modelo de desarrollo y, en distintas modalidades, se promueve una estrategia de construcción de una visión estratégica del territorio que termina pretendiendo promover procesos de desarrollo local mucho más que procesos de ordenamiento del territorio en sentido estricto. Aquí se da un fuerte choque de predominios y lógicas profesionales, que hacen que frecuentemente se observe que bajo el rótulo del ordenamiento territorial se esté dando un salto hacia una predominancia del urbanismo en los procesos de desarrollo local.
6. Desarrollo local como forma de análisis social. Se trata de una visión más "neutra" del desarrollo local, en el sentido de que lo ve más como una herramienta de análisis que como un instrumento de cambio social. Es así que este enfoque lo ubica en una dimensión analítico-metodológica, como herramienta definida por un conjunto de variables e indicadores. Diversos estudios se ubican en esta dimensión, sobre todo a partir de la utilización intensiva de sistemas de información geográficos. Estos estudios adoptan, finalmente, un carácter mucho más descriptivo que de herramientas para la acción. (Gallicchio, 2006:60-62).
El desarrollo local no es una tecnología a aplicar en cualquier circunstancia. Es, ante todo, una estrategia socio-política de cambio. (p.63). Para cumplir con sus objetivos de desarrollo, el desafío –según Gallicchio- pasa por tres tipos de temas:
• La potenciación de lo existente (personas, recursos, empresas, gobiernos, gobernanza, proyecto local);
• La obtención de recursos externos al territorio (personas, recursos, empresas);
• La gestión del excedente económico que se produce en el territorio (cómo usamos los recursos generados en él para mejorar la calidad de vida de los habitantes).
En ese sentido, el desarrollo local es un proceso mucho más socio político que económico en sentido estricto.
En el desarrollo local se aspira a consolidar una sociedad local entendida como aquella que es “portadora de identidad colectiva, expresada en normas y valores interiorizadas por todos sus miembros, que conformen un sistema de relaciones de poder construido en torno a procesos locales de generación de riqueza, de bienes localmente gestionados” (Arocena, 1995:20); participan todos los actores y establece relaciones permanentes con lo global, mientras que, en el desarrollo comunitario la centralidad está en la comunidad entendida como unidad social, con unos problemas, unos rasgos e intereses comunes “con conciencia de pertenencia, situados en una determinada área geográfica en la cual la pluralidad de personas interacciona más intensamente entre sí que con el contexto” (Ander-Egg, 1982: 21).
DESARROLLO LOCAL COMUNITARIO: El desarrollo comunitario plantea una lógica de acción social de la cual se desprenden proyectos de tipo económico destinados a la subsistencia y consumo local, como por ejemplo la tienda comunitaria, la cooperativa productora de traperos, confecciones y alimentos en general, mientras que el desarrollo local el desarrollo económico consiste en “crecer desde un punto de vista endógeno, también obtener recursos externos exógenos (inversiones, recursos humanos, recursos económicos) y, a la vez controlar el excedente que se genera a nivel territorial…para mejorar las condiciones de vida de los habitantes”(Gallicchio y Winchester, 2003: 17), con la finalidad de alcanzar competitividad en el mercado nacional o internacional.
 DESARROLLO SUSTENTABLE: no sólo abarca el concepto amplio de desarrollo respetuoso con el medio ambiente sino también se centra en el desarrollo socialmente justo. Su dimensión social, económica y ambiental puede englobarse en lo que podríamos describir como recursos suficientes para todos.
El desarrollo sostenible o sustentable es un concepto desarrollado a finales del siglo XX, una alternativa al concepto de desarrollo habitual o social, que pretende una homogeneidad y coherencia entre el crecimiento económico de la población en todos sus estratos, los recursos naturales y la sociedad, evitando comprometer la posibilidad de vida en el planeta, ni la calidad de vida de la especie humana tanto ahora, en los años venideros como en las generaciones futuras.
En su sentido más amplio, la estrategia para el uso sustentable tiende a promover las relaciones armoniosas de los seres humanos entre sí y entre la humanidad y la naturaleza. Se trata de satisfacer a todos con una responsabilidad coherente. La consecución se requiere de unos objetivos.
Principios de sustentabilidad
Aunque el concepto sustentable dispone de varias ramificaciones y puede abarcan múltiples campos sí que se basa en unos principios de sustentabilidad definidos sobre unas ideas sostenibles:
·         Un sistema político democrático que asegure a sus ciudadanos una participación efectiva en la toma de decisiones. Unas políticas sociales! Que impliquen a cada país.
·         Un sistema económico capaz de crear excedentes y conocimiento técnico sobre una base autónoma y constante.
·         Un sistema de producción que cumpla con el imperativo de preservar el medio ambiente y la responsabilidad de mantener la diversidad y biodiversidad intacta.
·         Un sistema tecnológico capaz de investigar constantemente nuevas soluciones.
·         Un sistema internacional que promueva modelos duraderos de comercio y finanzas.
·         Un sistema administrativo flexible y capaz de corregirse de manera autónoma.
En este artículo, podemos ir ampliando la ampliar la información sobre la definición de desarrollo sustentable desde sus inicios a la ruta que se debe de seguir en un futuro.
Podemos identificar que el desarrollo sostenible o sustentable se basa en desarrollar estrategias sobre tres factores: sociedad, economía y medio ambiente.
La educación es un pilar absolutamente necesario del paradigma cooperativo (Silva, 2010:81) porque es la que permite a los individuos asociados actuar siempre dentro de un horizonte de aprendizaje que a su vez los perfecciona como miembros de un colectivo y actores fundamentales; es la que permite a sus asociados/as tomar conciencia del potencial del cooperativismo y de consolidar las herramientas de gestión en su beneficio, en el de comunidad y del sistema económico en el cual interactúa la organización; es la que permite construir la soberanía del ser humano como individuo y como colectividad, de encontrarle sentido a las ventajas que ofrece un modelo de gestión humano que permite apreciar la riqueza de los individuos en conjunto y/o de forma individual y, a su vez, permite generar elementos de riqueza colectiva sostenible.
La formación y la educación en valores solidarios y cooperativos juega un papel relevante, en tanto la educación en valores cooperativos y solidarios tiene como objetivo formar a las personas no solamente en competencias para el buen manejo en la gestión organizativa interna, en las finanzas y en planificación y dirección económica, sino en capacidades que permitan formar a mejores personas en cuanto a sus relaciones humanas, personales y sociales.
La educación cooperativa tiene como objetivo formar a las personas en competencias para el buen manejo en la gestión organizativa interna, en las finanzas y en planificación y dirección económica, pero también en las capacidades que permitan formar a mejores personas en cuanto a sus relaciones humanas, personales y sociales. Con ello se logra contribuir a diversificar las capacidades de sus miembros, a enriquecer su diversidad manteniendo, a su vez, la necesaria coherencia que garantice la estabilidad necesaria.
En la gestión no sólo es necesario el aprendizaje de herramientas, técnicas, normas o leyes, sino que debe primar sobre éstas la necesidad de tomar conciencia de que lo que se administra se gestiona es una empresa cooperativa, entendiéndola no como un simple instrumento para vender servicios, generar ingresos y conseguir utilidades. Es desde la educación cooperativa como se entiende que se administra, dirige, controla y planea para servir, entendido el servicio como el propósito fundamental de la organización y no un mero medio para generar excedentes. Esa mejor formación y capacitación permitirá, incrementar las capacidades para la adaptación y auto renovación, que están relacionados precisamente con el aprendizaje individual y colectivo. En tanto esta formación y capacitación lo sea no solamente en el terreno de las capacidades técnico profesionales sino en otras relacionadas con la identidad cooperativa, contribuirá a diversificar las capacidades de sus miembros, a enriquecer su diversidad manteniendo, a su vez, la necesaria coherencia que garantice la estabilidad necesaria. (Silva, 2004:87).

La economía social y solidaria, está estrechamente ligada al desarrollo local, porque surge desde el territorio, de sus gentes y sus organizaciones, está enraizada en el territorio, utiliza los recursos endógenos y fomenta las capacidades locales para la creación de un entorno innovador en el territorio. Tiende a dar respuesta a las necesidades de las comunidades, a estar al servicio del desarrollo comunitario, posee un potencial especial para comprometerse con otros ámbitos de la sociedad y una mayor propensión a reinvertir los beneficios en el mismo territorio donde se generan, promoviendo procesos de acumulación a nivel local; posee una intensa capacidad para crear y extender cultura emprendedora y tejido empresarial, tanto en el ámbito económico como en el social. En este sentido, cabe señalar la necesidad de reforzar el dialogo entre la economía social y solidaria y el desarrollo local y territorial, en tanto comparten numerosos elementos, pero poniendo el acento en las aportaciones que aquella puede realizar como el énfasis en la sostenibilidad medioambiental, no siempre respetada desde una visión del desarrollo vinculado al crecimiento, el papel y la relevancia de lo local no tanto frente a la inserción internacional como a la reproducción de la vida, la toma en consideración de la no lucratividad frente a la maximización del beneficio, o el sentido de la cooperación que se sitúa más allá de la creación de las economías de escala.

BIBLIOGRAFÍA.

Carvajal B. Arizaldo. Manual básico para agentes de desarrollo local y otros actores. http://www.eumed.net/libros-gratis/2011c/999/index.htm
Coraggio, José Luis. (2006). Desarrollo desde el enfoque de la Economía Social Solidaria.
Desarrollo sustentable. Concepto y ejemplos de proyectos. Qué es el desarrollo sustentable. Definición, concepto y guías para entender los proyectos sostenibles. El ejemplo con mas sustentabilidad. Por OVACEN42 OVACEN, https://ovacen.com/  Administrador del porta
Luis Guridi, Juan Carlos P. de Mendiguren. La dimensión económica del Desarrollo Humano Local: La economía social y solidaria https://es.slideshare.net/kariolmedo/1-cordoba-enfoque-dete-2015


1 comentario:

  1. ¿cuál sería nuestro papel como investigadores sociales en la promoción de un desarrollo que potencie, como se menciona, el aprendizaje de las capacidades de las personas y/o comunidades? Hablo desde mi profesión, la psicología, la urgencia de la toma de consciencia de que se genere un cambio primeramente cultural, de pensamiento en cada uno de nosotros es muy necesaria. Si no lo hay, veo con mucha dificultad el continuar llevando a cabo estas alternativas, porque si se han realizado y se han visto abandonadas precisamente por la falta de seguimiento e intervención de la misma comunidad. Felicidades por el artículo. Saludos.

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